Roberto Oyola, quien lleva más de diez años trabajando en el Cementerio Central, se mostró complacido porque nunca antes una administración les había prestado atención y mucho menos se les había suministrado implementos de trabajo. “Ahora nos sentimos respaldados, y apoyados, sé que ahora nos van a tratar con respeto, gracias a la administración municipal por ser la primera en acercarse a nosotros”, dijo sonriente, el señor Oyola.
