Edumas en compañía de la Defensa Civil, Aseo Especial de Soledad e Interventoría de Aseo, llevó a cabo en la mañana de hoy una importante jornada de reestructuración y limpieza en el arroyo El Salao, prolongación del sector de Las Moras I y II como medidas para contrarrestar los deslizamientos que se puedan presentar a raíz de las fuertes lluvias y las tierras sedimentarias al costado del mismo. La solicitud de la comunidad alertó a los entes responsables para que tomaran cartas en el asunto y así intervinieran este arroyo, que, según Omar Polo, habitante circunvecino, “tenía tiempo sin ver una obra de recolección de basuras” en este sector.
La jornada, liderada por un grupo de jóvenes del mismo sector en cabeza de Aimee González, líder comunitaria, mostró el compromiso en mantener las fuentes hídricas en óptimo estado invitando a todos los vecinos del sector a que se unieran a esta noble causa por el medio ambiente y el embellecimiento de su entorno. “Queremos trabajar por este arroyo y mejorar el bienestar y la calidad de vida de los vecinos. Las Moras ha sido por muchos años afectada directamente por este arroyo y muchas vidas se han perdido por causa de sus caudales”, expresó Aimee, quien además agradeció a la administración Municipal el trabajo conjunto con que se realizó esta gran labor ambiental.
Según el gerente de la Interventoría de Aseo, Jesús Padilla, la jornada contó con el apoyo de maquinaria pesada (cargador y volqueta), así como herramientas manuales como guadañas; y por los menos unos 25 voluntarios entre ellos 12 de la Defensa Civil, esto con fin de recolectar unas 10 toneladas de residuos sólidos y así despejar los canales para que las corrientes no se desborden hacia las viviendas cercanas.
Entre tanto Cleck Pertuz, subgerente ambiental del Edumas, indicó que con esta obra de limpieza de arroyos, el Establecimiento retoma sus actividades en el municipio bajo el programa “Arroyos Limpios”, campaña que lidera el Edumas en cabeza de su gerente Carlos Consuegra Primo. Aprovechó asimismo para hacer un llamado a la comunidad a “respetar los arroyos, más aún en épocas de lluvias donde su caudal crece inexorablemente”. Finalizó